La ciudad me cautivó desde la primera vez que me adentré por sus calles empedradas, con su luz tamizada entre las viejas casas, sus pequeñas lomas, los paseos por la ribera del río y el ambiente estudiantil de la «Queima das fitas». Y es que desde 2015 he tenido una cita puntual con ella cada año gracias, por un lado, a los colegas portugueses que organizan el congreso de Historia da locura, psiquiatría e Saúde Mental y el Simposio Mujeres y Locura y por otro, a los compañeros gallegos que difundieron el encuentro. Este foro se ha consolidado año tras año, cada vez con más afluencia de participantes, gracias al carácter multidisciplinar de la reunión y fomentando el intercambio entre investigadores dando prioridad a los espacios para la discusión y la reflexión. Desde la pandemia, hemos tenido que asistir al congreso via telemática, notando aún más la falta del encanto de la ciudad, pero siempre agradecida a los organizadores por el esfuerzo por seguir manteniendo el espacio a pesar de las dificultades. Muito obrigada!
XII Congresso Internacional de História da Loucura, Psiquiatria e Saúde Mental / IV Simpósio Internacional Mulheres e Loucura